¿Como sanar el amor propio?

Hoy te propongo una meditación para el amor propio de la mano de María Magdalena, la sexualidad sagrada y los registros Akáshicos.

Aquí te comparto una meditación guiada para despertar y cultivar la aceptación y el amor propio con la guía de María Magdalena, la sexualidad sagrada y los registros Akáshicos:

Comienza por encontrar un lugar tranquilo y cómodo donde puedas sentarte o acostarte sin interrupciones. Cierra los ojos y lleva tu atención a tu respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Siente cómo cada inhalación te llena de energía y cada exhalación te libera de cualquier tensión o estrés.

Visualiza una luz cálida y dorada que te rodea, sintiendo cómo te abraza con amor y protección. Llama a María Magdalena para que te acompañe en esta meditación y sienta su presencia amorosa a tu lado.

Ahora, lleva tu atención a tu cuerpo y comienza a explorarlo con curiosidad y aceptación. Observa cualquier tensión o incomodidad que puedas sentir, sin juzgarte ni criticarte por ello. Siente cómo tu cuerpo se relaja a medida que te das permiso para sentirte tal como eres.

Mientras sigues respirando profundamente, imagina que estás entrando en un hermoso jardín lleno de flores, árboles y una fuente en el centro.

 

 

María Magdalena te lleva hacia la fuente y te invita a mirarte en su reflejo. Ella sabe cómo ayudarte a sanar el amor propio.

Imagina ahora que te acercas a la fuente y miras hacia abajo para ver tu reflejo en el agua. Mira tu imagen en el agua y observa tus ojos, tu cabello, tu piel y cada parte de tu cuerpo. Siente cómo la luz dorada y cálida que emana de la fuente te rodea y te abraza con amor y aceptación incondicional.

Mira detenidamente tu imagen y comienza a repetir suavemente estas palabras: «Me acepto tal como soy, me amo incondicionalmente». Siente como estas palabras van penetrando en lo más profundo de tu ser.

Ahora, conecta con tu energía sexual y siente cómo fluye en tu cuerpo. Observa cualquier tensión o incomodidad que puedas sentir en tu zona pélvica, sin juzgarte ni criticarte por ello. Visualiza la energía sexual como una luz cálida y dorada que te rodea y te envuelve con amor y protección.

María Magdalena te guía y te invita a explorar tu historia personal y tus vidas pasadas. Observa cualquier patrón o creencia limitante que pueda estar afectando tu aceptación y amor propio. Siente cómo la luz cálida y dorada te rodea y te ayuda a liberarte de estas limitaciones.  Siente cómo la energía sexual fluye libremente en tu cuerpo, sin inhibiciones ni limitaciones.

Visualiza a María Magdalena a tu lado. Ella te sonríe con cariño y te acaricia suavemente el cabello. Siente su amor y su energía protectora rodeándote. Escucha sus palabras: «Eres hermosa y única, tienes dones y talentos que te hacen especial. Permítete descubrirlos y cultivarlos».

 

 

Expande tu sanación del amor propio.

Observa tu pecho, una flor en tu corazón que se va abriendo lentamente, liberando todo el amor y la aceptación que has estado guardando dentro de ti.

Siente cómo la luz cálida y dorada te rodea y te llena de amor y aceptación incondicional. Respira profundamente y siente cómo la energía de María Magdalena y la fuente dorada se fusionan en tu ser, llenándote de amor y aceptación incondicional.

Toma unas respiraciones profundas y lentas, sintiendo cómo la luz cálida y dorada se expande a tu alrededor y te envuelve con amor y protección.

Permanece en este estado el tiempo que necesites, sintiendo cómo la energía de amor y aceptación se expande por todo tu cuerpo. Cuando te sientas lista, agradécele a María Magdalena por su presencia, a la energía sexual y a los registros Akáshicos por su guía amorosa y apoyo en tu camino hacia la aceptación y el amor propio y vuelve lentamente a la conciencia del aquí y ahora.

Recuerda que siempre puedes regresar a este lugar sagrado en tu mente cada vez que necesites recordar el amor y la aceptación incondicional que te mereces.

Abre los ojos lentamente y siente cómo te llevas contigo la luz cálida y dorada, la energía sexual y la sensación de paz y amor que has cultivado en esta meditación.

 

 

¿CÓMO PUEDO AYUDARTE?

Si quieres aprender sanar el amor propio puedo acompañarte: